Tú tienes esa capacidad
extraña
de hacerme llorar por cualquier cosa.
Claro que
no es cualquier cosa
el amor.
Cuando me tomas en tus brazos
me siento
hermosa.
Me arrebata
esta constante necesidad
de estar contigo.
Me alzas por los aires
como si yo fuera una Diosa,
que todos deberían
adorar.
Tú me haces sentir
tan grande
y gloriosa,
que la arrogancia
en cualquier momento
podría despertar.
Pero a ti
no.
A ti no te daré
esos sinsabores.
Para ti quiero ser dulce,
suave,
libre.
Tú me liberaste.
Contigo salieron a la luz
los verdaderos rostros
que tiempos atrás,
bajo el ataque juvenil del desamor,
se escondieron detrás
de un imposible muro.
Todo se resume
en el arrebato febril que es amarte
y sentirme amada así.
Ya no hay más dudas insidiosas,
ni murallas infranqueables.
Solo prados extensos
llenos de ambrosía.
extraña
de hacerme llorar por cualquier cosa.
Claro que
no es cualquier cosa
el amor.
Cuando me tomas en tus brazos
me siento
hermosa.
Me arrebata
esta constante necesidad
de estar contigo.
Me alzas por los aires
como si yo fuera una Diosa,
que todos deberían
adorar.
Tú me haces sentir
tan grande
y gloriosa,
que la arrogancia
en cualquier momento
podría despertar.
Pero a ti
no.
A ti no te daré
esos sinsabores.
Para ti quiero ser dulce,
suave,
libre.
Tú me liberaste.
Contigo salieron a la luz
los verdaderos rostros
que tiempos atrás,
bajo el ataque juvenil del desamor,
se escondieron detrás
de un imposible muro.
Todo se resume
en el arrebato febril que es amarte
y sentirme amada así.
Ya no hay más dudas insidiosas,
ni murallas infranqueables.
Solo prados extensos
llenos de ambrosía.