sábado, 25 de diciembre de 2010

miércoles, 15 de diciembre de 2010

LA verdad

No soy narradora,
menos poeta,
nunca he publicado y quizás nunca publique un libro.

Yo soy lo que soy,
no hay más verdad o mentira que eso,
inestable alquimia de emociones.

Soy lo que escribo,
si no escribo no soy.

sábado, 11 de diciembre de 2010

1:06 AM


Me pasa que cuando te miro me da hambre.

Un hambre tan terrible que me da miedo volverme caníbal.

Porque te mordería el labio inferior, se ve tan exquisito.


Me da sed de tu saliba,

Me encantaría beberme todos los fluidos que quieras regalarme.


Te chuparía el cuello como enloquecida,

Sintiendo la incomodidad en la entrepierna,

Molestándome, recordándome, que los hombres no son los únicos que piensan con la parte inferior.


Te tiraría donde sea a hacerte gemir,

A suplicar,

A temblar...

Para súbitamente comerme tus orejitas,

Ricas y blanditas,

Ñami, ñami,

Te quiero comeeeeeerrrr...


Cosa más rica, entera, enterita.

Entera eres exquisita,

El sudor de la piel entre tus pechos debe ser tan dulce que me volvería diabética si la probase,

Pero quiero hacerlo,

Succionar esa piel como si fuera mi último deseo,

Apretarte, estrujarte, menearte, manosearte,

Como si fueras masita,

Te voy a amasar,

Hornear,

Y por fin devorar.

lunes, 6 de diciembre de 2010

10.08 AM

Mi amor por ti es insuficiente,
insuficiente como las horas del día,
como la cantidad que te veo,
como mis ademanes lentos...

Yo por ti no llegaré al cielo,
no nos esperan dulces besos,
ni abrazos de necesidad.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Tu moral

Yo no entiendo porqué tu moral debería ser la mía,
yo no la quiero,
te la devuelvo envuelta con los pretenciosos listones con que la envolviste,
para hacerla más linda,
quizá más creíble.

Aún así,
yo no la quiero.

Yo no la quiero porque no le creo,
déjame armar yo una moral,
una con mis colores varios,
pero que no se alejen de la sobriedad.

Tú no estás equivocada,
tampoco yo.
El problema es que yo lo entiendo y tú no.

comprendo tu desesperación,
la aprecio,
la siento,
pero no.

Ahórrate el mal rato,
tu moral conmigo no.