domingo, 7 de octubre de 2012

Voladas

Estoy drogada...
Drogada y expuesta a las sensaciones que quieran cautivarme.
Cierro los ojos y experimento la risa de los demás.
Una pareja se besa en el pasillo de al lado,
yo soy él y ella al mismo tiempo.
Soy la dureza de él en los pantalones,
soy la humedad que la incomoda levemente.
Luego vuelvo a mi sitio.
Vuelvo a ser yo.

El gato amarillo se pasea graciosamente por entre los comensales.
Un hombre descomunal y horrible lo llama a mauillidos.
Una risa grotesca apremia por exponerse.
Me controlo.
Miro al muchacho sin rumbo,
ese que me exaspera las hormonas
y me fijo en que él también controla la risa.
Me conecto a su mente,
y pese a existir algunas puertas cerradas,
sigo caminando para encontrar habitaciones con mi nombre.

No me beses en los labios.
Deja la lengua guardada en tu boca.
No pongas esa mirada suplicante.
La gente mira,
y yo drogada me pongo paranoica.




1 comentario:

Real Fenix dijo...

excelente me encanto...lo que pasa estando en ese estado!