jueves, 5 de abril de 2018

18:26

Me pasa que vuelvo a ti.
Cuando él me tira por la borda de la decepción, 
recuerdo,
recuerdo tu entrega,
tu cariño,
sobre todo:
tu sinceridad. 

Aquella desbordante y limpia sinceridad,
me habría gustado corresponder aquella verdad,
esos ojos profundos,
esa boca libre y gentil.

Pero te dejo estas letras,
a estas alturas,
no hay más que pueda darte, 
que un par de palabras
muy atrasadas
pero
sinceras a rabiar.

Quisiera que llegaran a ti,
añoro que estas palabras te toquen
aunque sea
el cabello.

Ahora que estamos en estas,
con la sincera calma que da el tiempo
te confieso:
jamás olvido.

Gracias,
perdóname,
infinitas gracias
e infinitos perdóname. 

Disculpa la niña incorregible
que jugaba a ser grande.
Disculpa las faltas a la verdad,
disculpa la indecisión.
Disculpa recordarte.

Cierro esto,
no sin antes, 
otra vez,
esperar lo mejor de la vida para ti. 
Yo,
pagando mis culpas. 





 

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