jueves, 10 de diciembre de 2009

Recordarte, jamás, intoxicarme.


Me retiro, a paso decidido, del suelo contaminado.
Mi palabra, fiel testigo de mis miedos y revanchas,
Será el mejor escudo contra el recaer.
Yo, no tengo intenciones de que me vuelvas a inyectar tu sedante…
Ahora, respiro aire de verdad.
No tengo más que el alimento de mis propias emociones, de mis propias ilusiones…
Pequeñas puntadas que doy a ojos ciegos, donde a veces, me pincho los dedos.
Ahora, es inevitable la preocupación que una persona como tú puede merecer,
Pero eso es algo que de a poco va desvaneciéndose,
Cada día, apenas te leo, apenas te busco, apenas te pienso…
Medicina autoimpuesta, medido autocontrol.
Sólo verte un poco, para recordarte, jamás, intoxicarme.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó esto.
El título está bueno, es un poco raro, o sea, a todos los títulos. Aunque no me gusta mucho eso de analizar lo que escribe otra persona, prefiero comentarlo con ella directamente, debo decir que lo de las puntadas está bueno, y lo de pincharte los dedos más bueno aún.

Un beso.

Anónimo dijo...

wow wow wow.
Si el espionaje no me engaña..
estudias Literatura?