martes, 4 de mayo de 2010

El día especial

Nunca me han gustado mis cumpleaños. Inevitablemente se vuelve un duelo por los saludos que no recibiré, de aquellos, los que se han marchado.

Ahora más que nunca recuerdo que soy un tren, y los pasajeros, suben y bajan...

Suben y bajan dejando olvidadas una que otra maleta llena de intimidades, de sonrisas, de llantos...

Viajar en tren es toda una odisea, este tren, es terrible...

Ahora, no quiero apagar velitas de cumpleaños, no quiero nada. Mejor cerrar los ojos y dormir hasta mañana, cuando el 4 de mayo habrá pasado al olvido, con sus festejos y saludos de gente, que a veces, ni me importa tanto.

2 comentarios:

AsDePiqas dijo...

A mí me gustan los trenes.

Y creo que quien no llora tampoco sabe reír.

AsDePiqas dijo...

Y feliz cumpleaños, en la medida de lo soportable (: