jueves, 14 de octubre de 2010

23:17

Cuando hace frío y solo tengo un té en mi mano, pienso en ti.

Como si tu cuerpo que se difumina en la memoria fuese un cigarro de nunca acabar.

Atrapar los despojos de tu sonrisa es una labor imposible,

Porque dejaste regada tu esencia por toda mi habitación.


Y ahora que las luces caen a través de mi ventana,

Pido permiso al aire para robarle lo que le queda de oxígeno

Para no morir así,

Dejándote escapar en cada suspiro.


La cama ya no es un lugar de descanso,

Solo tormento me provoca en su espacio.

No estás tú en la cama,

Yo tampoco quiero estar.


Y así me alimento en las noches,

Del fantasma de tu mano en mi vientre,

Ansiando dejes de ser un espectro,

Y desde las sombras se materialice tu deseo.

1 comentario:

vio le ta dijo...

sabes que se puede hacer contra la melancolia con solo dos dedos?