lunes, 30 de enero de 2012

11.39 PM

Mírame
y lo notarás.

Estoy hecha de la materia
más dúctil
para producir
miles de añoranzas
y
deseos
incogruentes...

domingo, 29 de enero de 2012

0.05 AM

Loca,
verde,
insulsa,
vieja.

Mira que
venir
a
soñar
tonteras
agridulces
y
tórridas
con esa piel
que no es
ni será
jamás
tuya.

Linda,
linda piel
y
sonrisa juvenil
que se muestra
despreocupada
y con cierto toque
de
coquetería.

Fruta fresca
aún no madura
y ya quieres morder
su cáscara
tibia
y suave.

viernes, 27 de enero de 2012

4.42 PM

Estos días he sentido el deseo
de involucrarme
con tu boca.

Así nada más,
solo
poner mis labios sobre los tuyos
y deslizar mi lengua a través de ellos
para encontrarme con la tuya.

Suave lengua
que se esconde tímida detrás
de tu sonrisa
seductoramente viperina.

También he pensado un poco
en tus brazos.
Una que otra noche
presentí el arrullo
tibio y fragante de tu abrazo.

Quiero caer a la turbia
y desvergonzada
decadencia de tu pecho,
y así desvanecerme
de lo tangible
en tu cuerpo.

Quiero ser
atravesada
por las espadas de tu perfume,
perceptible apenas,
pero suficiente
para atormentarme.

No me vengas con rodeos
innecesarios,
aunque admito
la delicia de tu mirada
intermitente.

Pon a prueba
mi cordura
y llévame a los abismos
más espesos y sensuales,
aquellos donde mis piernas
encerraron mi vertiente
y la secaron de tanta
indecisión.

Yo me haré la desinteresada,
como siempre,
porque no sirvo para subirle el ego a nadie.
Yo, aquí, seré la idolatrada,
y no me interesan tus necesidades,
a mí me gusta saciarme
Y adiós.

Así que abre la boca
Y ofréceme el tributo de tu lengua,
Entrégame tus manos
Y moldéame en ellas.

martes, 24 de enero de 2012

maníatica

Me gusta soñar contigo,
me queda la sensación que,
de verdad,
nos vimos.

Me invitaste
a un lugar común,
donde me sirvieron
un pastel de manzana
con crema.

odiaste al chef
que se acercó galante a la mesa
y me miró a los ojos
mientras me decía que
el plato era cortesía de la casa.

Yo me reía,
yo siempre me estoy riendo,
tú sabes
que mi risa
involucra infinidad de emociones
que no son precisamente
graciosas.

Te paraste y me dijiste que fuéramos a otro lugar.
Yo terminé el pastel y me fui
contornéandome,
sabiéndome
observada.

Como aquél día que nos vimos
y mientras yo me tomaba el vino
tú mirabas por sobre mi hombro
a la mujer que me miraba
llena de curiosidad.

Tenía la piel morena,
más que la mía
y unos ojos muy grandes
y almendrados.
Cuando yo la miré
también sentí curiosidad de ella.
No puedo evitar
ser un torrente
de surrealistas fantasías.

Así como en los sueños
volverme una loca
maníatica
sensual-sexual

sábado, 14 de enero de 2012

Después de

Ahora que te veo dormir pacíficamente a mi lado,
me embarga una tranquilidad
profunda
y
azucarada.

Después de haberte llorado tanto,
tenerte ahora
lo soluciona todo.

lunes, 9 de enero de 2012

Siento que moriré de pena

A cada sonido de un cascabel mi corazón da un vuelco.
Corro a la ventana y agudizo el oído.
Nada...
Otra vez silencio.

Te tragó el mundo Sofía.
Ese mundo que tanto te atraía
y a la vez temías.
Y me dejaste aquí
con una angustia
constante
de verte aparecer por la ventana.

Tus juguetes tirados por ahí
y tu comedero están intactos.
No quiero tocar nada
porque te estoy esperando.

Te espero
y a la vez
también quiero ir a recorrer las calles
para encontrar tu cuerpo.
No importa si te encuentro
sumida en la eternidad del sueño de los muertos,
tan solo quiero saber que podré enterrarte en mi jardín
cerca de las plantas que te gusta morder.

Siento que moriré de pena
ahogada en mis lágrimas
y en mi pecho oprimido.

Tú me hiciste mejor persona,
Sofía,
por ti di el gran paso de mi vida
Y ahora que ya no estás
nada tiene sentido.

Quiero cerrar los ojos y creer que es un sueño,
o mejor,
cerrar los ojos y despertar al sueño que tuve anoche,
donde volvías
y yo lloraba loca de alegría y no de pena
como estoy ahora escribiendo.

Ven...
Ven a tu casa,
aunque sea para morir,
ven a dormir a mis piernas,
porque tú me elegiste a mí.

tú te acunaste en mi vestido cuando te conocí.
Ahora estoy abandonada,
por la que amé como una madre ama a su hija.

No quiero ver tu plato que aún tiene comida,
ni ver tus juguetes tirados por ahí.
Tampoco los pelillos finos que se te cayeron por toda mi habitación.

Quiero que esta desaparición
sea solo un mal rato,
y vuelvas a tu casa hambrienta
y coqueta,
con tu colita paradita y tu llanto manipulador.
Ven,
antes de que me deshidrate
de tanto llorar.

sábado, 7 de enero de 2012

4:01 AM

Tengo un leve ahogo en la garganta. Una pequeña molestia en el pecho.

Pese a lo trágico de la situación, atesoraré este dolor como algo hermoso, sublime, sincero.

Como esa sinceridad que me pides enrabiadamente, y que aún me cuesta o quizás no pueda entregarte.

Me cuesta tanto abrir las puertas hacia mi interior… Que me lo pidas me llena de frustración, de ahogo, me desespera. Porque no quiero que veas los remedos que me conforman, la materia vacua y poco atrayente de la que estoy hecha.

No quiero que sea como fue antes. No quiero que, como otras personas, me sostengas para no caerme. No quiero que llenes el piso helado de flores para mis pies. No quiero, en verdad, que me regales el mundo. De ti no quiero esa inmensidad imposible, no quiero sueños que se vayan a desvanecer.

De ti quiero la realidad de un suelo frío. Quiero caerme y levantarme contigo. Quiero que caminemos por senderos bien iluminados. No quiero que me entregues mentiras para hacerme sonreír. Prefiero que me digas verdades venenosas.

Dame bofetadas en vez de caricias insidiosas. Prefiero, pese a todo, la realidad cruel al sueño frágil.

Tengo un leve ahogo en la garganta. Una pequeña molestia en el pecho, y me encanta. Porque eres dueña del barómetro de mis sentimientos.

Confirmación de lo intangible, dolor lleno se sentido.

Se me acaban las palabras, ya no me sirven para expresar lo que siento.

Era como...

Era como si entre mis piernas
hubiera crecido un pene,
tibio e inagotable,
ansioso de eyacular entre tus dedos.

Y tú manipulabas
el miembro erecto que ardía en deseo,
y yo me contorsionaba
dejando escapar gemidos
gritos, gruñendo.