Estos gays no iban a las discos
ni mucho menos
se entregaban entre sí.
Ellos eran un selecto grupo
de personajes
únicos y exóticos.
Los gays underground.
Escuchaban música
de extraños grupos
que jamás verás en MTV.
Bebían alcohol fuerte
y se reían de Madonna y Lady Gaga.
No se reían como locas,
sino que entonaban leves risitas discretas,
como si la alegría fuera vergonzosa.
Mientras uno armaba un porro,
los demás nos deleitábamos en el arte de sus manos.
Mientras inhalaba el humo paradisíaco
me envolvia la melodía de Die Antwoord desde
el notebook del que las hacía de dj.
(Nota: no era marca manzanita mordida)
I fink u freeky, and I like you alot.
Y así me sentía, pensando que estaba
donde no tenía que estar,
elevándome
hacia donde no había
retorno,
en un mundo
completamente nuevo para mí.
Pero,
no podía dejar de sentirme atraída,
así que,
inhalé profundo
y me sumergí más:
en la música, en la gente,
en tus labios...
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