Te mantuve en secreto,
porque quería que fueras solo mía,
que nadie se atreviera a decir tu nombres después de mí...
Mantenerte encerrada en mis recuerdos,
sonriente,
cálida,
dulce,
misteriosa.
Y ahora que te he compartido,
comienzo a comprender la medida de mi egoísmo.
Pero al menos me queda,
el sentimiento de caminar por las nubes,
que nació cuando te conocí.
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