lunes, 9 de enero de 2012

Siento que moriré de pena

A cada sonido de un cascabel mi corazón da un vuelco.
Corro a la ventana y agudizo el oído.
Nada...
Otra vez silencio.

Te tragó el mundo Sofía.
Ese mundo que tanto te atraía
y a la vez temías.
Y me dejaste aquí
con una angustia
constante
de verte aparecer por la ventana.

Tus juguetes tirados por ahí
y tu comedero están intactos.
No quiero tocar nada
porque te estoy esperando.

Te espero
y a la vez
también quiero ir a recorrer las calles
para encontrar tu cuerpo.
No importa si te encuentro
sumida en la eternidad del sueño de los muertos,
tan solo quiero saber que podré enterrarte en mi jardín
cerca de las plantas que te gusta morder.

Siento que moriré de pena
ahogada en mis lágrimas
y en mi pecho oprimido.

Tú me hiciste mejor persona,
Sofía,
por ti di el gran paso de mi vida
Y ahora que ya no estás
nada tiene sentido.

Quiero cerrar los ojos y creer que es un sueño,
o mejor,
cerrar los ojos y despertar al sueño que tuve anoche,
donde volvías
y yo lloraba loca de alegría y no de pena
como estoy ahora escribiendo.

Ven...
Ven a tu casa,
aunque sea para morir,
ven a dormir a mis piernas,
porque tú me elegiste a mí.

tú te acunaste en mi vestido cuando te conocí.
Ahora estoy abandonada,
por la que amé como una madre ama a su hija.

No quiero ver tu plato que aún tiene comida,
ni ver tus juguetes tirados por ahí.
Tampoco los pelillos finos que se te cayeron por toda mi habitación.

Quiero que esta desaparición
sea solo un mal rato,
y vuelvas a tu casa hambrienta
y coqueta,
con tu colita paradita y tu llanto manipulador.
Ven,
antes de que me deshidrate
de tanto llorar.

2 comentarios:

Catalina.amunoz dijo...

Creo que deberías escribir algo nuevo (:

Nataly P. dijo...

Toooda la razón