domingo, 31 de enero de 2010

No rompas huesos


Los instintos se arrebatan, el corazón se vuelve de fuego.

Se tensan los músculos, la mirada se enrojece.

Toma lo primero que encuentres y hazlo pedazos

Saca de tu cuerpo aquel fuego que parece que te consumirá

Golpea más fuerte, siembra el miedo a tu alrededor.

Gente como tú suele quedarse sola,

Gente como tú destruye a los que están cerca de ti, de tus manos destructoras.

Ahora,

Ahora que has dejado tiradas las pruebas del desastre que has hecho.

Responde,

¿El agua limpiará la decepción y la angustia que sembraste?

Te siento en el primer piso tratando de enmendar los errores cometidos.

Amigo mío, yo conozco bien la furia que puede consumirnos.

Pero no, a un ser vivo no.

Rompe ventanas, azota puertas y cubiertos.

Pero con un ser vivo no.

Yo no te temo. Sé que a mí no podrías tocarme.

Estamos lejos, aunque en verdad nos parecemos.

Soy tu hija, la furia iracunda que nos domina es nuestra condena.



...Hey, gen furioso mío. Te daré un consejo: rompe paredes y no rompas huesos...


La foto? bueno... Creo que te pareces al tipo. Es de una película que se llama "un día de furia". Cosas del destino, coincidencias fatales.

Tengo algo de que avergonzarme. Es esta herencia que me dejaste. Soy tranquila la mayoría del tiempo, no tengo motivos para enfurecerme, pero cuando la rabia arremete contra mí, es algo que se apodera de mis movimientos. Destruyo las cosas como si fuera un toro con los ojos en rojo. Aunque, debo admitir, que no tocaría a un ser vivo con mis manos así como lo hiciste tú

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