Me gustas.
Me gustas porque soportas mis manos frías,
porque acaricias mis nuca
porque tu olor me calma
porque tus labios
se han vuelto mi meta.
Pero... ¿Sabes por qué me gustas más?
Porque contigo
soy la Nataly de ayer,
la que no teme reírse,
la que necesita tu abrazo,
la que se vuelve una niña,
caprichosa,
en tu regazo.
martes, 28 de junio de 2011
domingo, 26 de junio de 2011
20.03 PM
Contigo quiero limpiar mis pecados,
borrar de mi piel los estigmas
y encender atributos
olvidados.
Ser tan dulce,
empalagosa,
mientras reclamo
tus brazos.
Y olvidar el llanto invernal
con su maraña
de recuerdos
sombríos.
Reiré contigo,
violéntamente
sin temer
a deshacerme en llanto por ti mañana.
Porque quiero sentir
el sabor a cigarro en tu boca,
mientras tu olor
me calma la ansiedad.
Y aunque en ti
reaparecen fantasmas
nada importará,
Porque en ti seré perdonada
por ellos y por mí.
borrar de mi piel los estigmas
y encender atributos
olvidados.
Ser tan dulce,
empalagosa,
mientras reclamo
tus brazos.
Y olvidar el llanto invernal
con su maraña
de recuerdos
sombríos.
Reiré contigo,
violéntamente
sin temer
a deshacerme en llanto por ti mañana.
Porque quiero sentir
el sabor a cigarro en tu boca,
mientras tu olor
me calma la ansiedad.
Y aunque en ti
reaparecen fantasmas
nada importará,
Porque en ti seré perdonada
por ellos y por mí.
jueves, 23 de junio de 2011
13.53
Te mantuve en secreto,
porque quería que fueras solo mía,
que nadie se atreviera a decir tu nombres después de mí...
Mantenerte encerrada en mis recuerdos,
sonriente,
cálida,
dulce,
misteriosa.
Y ahora que te he compartido,
comienzo a comprender la medida de mi egoísmo.
Pero al menos me queda,
el sentimiento de caminar por las nubes,
que nació cuando te conocí.
porque quería que fueras solo mía,
que nadie se atreviera a decir tu nombres después de mí...
Mantenerte encerrada en mis recuerdos,
sonriente,
cálida,
dulce,
misteriosa.
Y ahora que te he compartido,
comienzo a comprender la medida de mi egoísmo.
Pero al menos me queda,
el sentimiento de caminar por las nubes,
que nació cuando te conocí.
miércoles, 22 de junio de 2011
Ayer contigo
Cuando comenzamos a hablar
sentí que el nervio
alojado en mi estómago
se desprendía,
dejando en su lugar
una sutíl ternura...
Eres, como tú dijiste,
ruda...
Pero dulce...
Dulce como los helados que tomamos,
y que yo como estúpida derramé en mi pantalón.
Quiero verte otra vez,
y tocarte.
Tu boca carnosa me dio tanta hambre
que dentro de mí no pensaba en otra cosa que
morderte los labios
para luego darles consuelo
con mi lengua.
Yo no creo en el amor a primera vista,
eso solo pasa en las películas,
pero tú...
Pero tú mi has dado esperanza.
Gracias.
sentí que el nervio
alojado en mi estómago
se desprendía,
dejando en su lugar
una sutíl ternura...
Eres, como tú dijiste,
ruda...
Pero dulce...
Dulce como los helados que tomamos,
y que yo como estúpida derramé en mi pantalón.
Quiero verte otra vez,
y tocarte.
Tu boca carnosa me dio tanta hambre
que dentro de mí no pensaba en otra cosa que
morderte los labios
para luego darles consuelo
con mi lengua.
Yo no creo en el amor a primera vista,
eso solo pasa en las películas,
pero tú...
Pero tú mi has dado esperanza.
Gracias.
martes, 21 de junio de 2011
11.15 AM
Ella me dijo que hoy
era el primer día de invierno,
y sin darme cuenta
un intenso dolor me apretó la garganta
y mis ojos
se llenaron de inoportunas
lágrimas.
Sí...
Hoy es el primer día de invierno,
pasado el otoño,
ahora solo se intensifica
mi ansiedad.
Hoy te veré...
En el primer día de invierno.
Vuélvete importante,
vuéltete necesaria...
Así,
quizás borres toda la melancolía
que despierta en el frío y la lluvia.
Me dijiste que hoy era el primer día de invierno,
lloré,
adolorida,
cansada,
rendida...
Pero tú me dijiste
que todo iba a estar bien...
Como si adivinaras,
toda mi preocupación.
Solo espero limpies todo eso
con una flamante sonrisa.
No vemos más rato...
era el primer día de invierno,
y sin darme cuenta
un intenso dolor me apretó la garganta
y mis ojos
se llenaron de inoportunas
lágrimas.
Sí...
Hoy es el primer día de invierno,
pasado el otoño,
ahora solo se intensifica
mi ansiedad.
Hoy te veré...
En el primer día de invierno.
Vuélvete importante,
vuéltete necesaria...
Así,
quizás borres toda la melancolía
que despierta en el frío y la lluvia.
Me dijiste que hoy era el primer día de invierno,
lloré,
adolorida,
cansada,
rendida...
Pero tú me dijiste
que todo iba a estar bien...
Como si adivinaras,
toda mi preocupación.
Solo espero limpies todo eso
con una flamante sonrisa.
No vemos más rato...
lunes, 20 de junio de 2011
sábado, 18 de junio de 2011
Fantasmas
Lluvia y frío, lluvia y frío...
Pareciera que la ventisca me clavara por dentro,
sus miles dedos metálicos,
que traen bajo las uñas recuerdos dolorosos.
Escucho una madre que pide:
"no me pegues más..."
Y junto a este lamento, los latidos de mi corazón,
acelerado, herido, amoratado, cansado...
Siento un beso profundo,
donde entre sus labios se dejó escapar un suspiro,
un "te amo Nataly"... Con una voz tan profunda,
que hubiera jurado que era su alma la que había hablado.
Pero en realidad había hablado solo la pasión.
Veo a dos niñas en un baño de un colegio,
una le pega a la pared con la mano derecha empuñada,
iracunda, ansiosa, triste...
De esa tristeza que te lleva a la desesperación.
La otra niña le retiene la mano entre las suyas y llora...
Porque cuando las palabras estorban solo se puede demostrar con el cuerpo.
Entonces mis ojos arden furiosamente,
porque nunca antes había llorado así por una mujer.
también,
suelo recordar el sabor de los arrollados primavera...
Recién fritos,
calientes y crujientes. Acompañados de dos amigas que siempre llegaban tarde a sus casas, pese a que salían temprano del colegio.
Lluvia y frío, lluvia y frío...
Con tus dedos afilados cortas mi carne,
mi conciencia,
mi calma...
Desentierras desde el invierno eterno de mis recuerdos,
los fantasmas más temidos que se han ido alojando
y que me atormentarán para toda la vida.
Pareciera que la ventisca me clavara por dentro,
sus miles dedos metálicos,
que traen bajo las uñas recuerdos dolorosos.
Escucho una madre que pide:
"no me pegues más..."
Y junto a este lamento, los latidos de mi corazón,
acelerado, herido, amoratado, cansado...
Siento un beso profundo,
donde entre sus labios se dejó escapar un suspiro,
un "te amo Nataly"... Con una voz tan profunda,
que hubiera jurado que era su alma la que había hablado.
Pero en realidad había hablado solo la pasión.
Veo a dos niñas en un baño de un colegio,
una le pega a la pared con la mano derecha empuñada,
iracunda, ansiosa, triste...
De esa tristeza que te lleva a la desesperación.
La otra niña le retiene la mano entre las suyas y llora...
Porque cuando las palabras estorban solo se puede demostrar con el cuerpo.
Entonces mis ojos arden furiosamente,
porque nunca antes había llorado así por una mujer.
también,
suelo recordar el sabor de los arrollados primavera...
Recién fritos,
calientes y crujientes. Acompañados de dos amigas que siempre llegaban tarde a sus casas, pese a que salían temprano del colegio.
Lluvia y frío, lluvia y frío...
Con tus dedos afilados cortas mi carne,
mi conciencia,
mi calma...
Desentierras desde el invierno eterno de mis recuerdos,
los fantasmas más temidos que se han ido alojando
y que me atormentarán para toda la vida.
miércoles, 15 de junio de 2011
Enfermedades
Tengo un serio caso de propensión a la ilusion,
los ansiolíticos no hacen efecto,
retardan el sueño
pero no los anhelos.
Agarré por costumbre
la vigilia nocturna
imaginando tu cuerpo
enredándose en mis dedos
Estoy enferma,
enferma de alucinación,
porque si me dices "hola"
me tiembla la razón
Cualquier brillito miserable
me ciega la visión.
Recojo, alegre, la pirita
de los ríos de tu amable corazón.
¿Habrá cura, receta médica,
para esta crónica afección?
Si mañana tú me dices "¿hola, cómo estás?
yo pensaré que es una proposición.
loco trastorno
dulce imaginación,
que con estas poquitas migajas
yo me haga una ilusión.
¿La imagen? solo mueva su cabeza de atrás hacia adelante y pillará la magia.
los ansiolíticos no hacen efecto,
retardan el sueño
pero no los anhelos.
Agarré por costumbre
la vigilia nocturna
imaginando tu cuerpo
enredándose en mis dedos
Estoy enferma,
enferma de alucinación,
porque si me dices "hola"
me tiembla la razón
Cualquier brillito miserable
me ciega la visión.
Recojo, alegre, la pirita
de los ríos de tu amable corazón.
¿Habrá cura, receta médica,
para esta crónica afección?
Si mañana tú me dices "¿hola, cómo estás?
yo pensaré que es una proposición.
loco trastorno
dulce imaginación,
que con estas poquitas migajas
yo me haga una ilusión.
¿La imagen? solo mueva su cabeza de atrás hacia adelante y pillará la magia.
miércoles, 1 de junio de 2011
2.02 AM
¡Tengo el corazón exaltado!
de ti...
Aunque me digas palabras agrias,
no me importa.
Porque al menos me hablas,
porque al menos me recuerdas.
Y sea lo que sea que nos depare el destino,
en mis manos jamás recaerá la labor de decir adios
Yo apenas tengo moral para hablarte,
si veneno me das,
me lo tomaré todo.
de ti...
Aunque me digas palabras agrias,
no me importa.
Porque al menos me hablas,
porque al menos me recuerdas.
Y sea lo que sea que nos depare el destino,
en mis manos jamás recaerá la labor de decir adios
Yo apenas tengo moral para hablarte,
si veneno me das,
me lo tomaré todo.
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