lunes, 12 de octubre de 2009

Locura


Risueña, calma y pura…

Anhelo enredarme en tus muslos opulentos de seda.

Exhala el humo de tu cigarro, mi amor, deja que entre en mi boca.

Quiero con mis labios quitarte la pintura de tu boca,

Quiero marcarte por completo,

Ser un animal y tú mi territorio.

Mientras te veo bailando con otro,

Mientras yo bailo con otro,

Me imagino lo que piensan ellos, luego de que te dirijo lascivas miradas.

Él coloca una mano en tu cintura,

El otro quiere besarme,

Tú sonríes coqueta,

Yo le hago un suave desaire.

Me pides ir al baño,

Ellos quedan expectantes.

Luego volveremos,

Digo en un susurro incitante.

Cierro la puerta tras de mí,

Tú retocas tu carmín.

Quiero, quiero, quiero tanto besarte.

Mis manos tiemblan mientras acaricio tu cabello y tú pareces ignorarme.

No seas así, amada… Dame el aire y el agua.

Me miras, sonriendo con tus ojos…

Te miro, con deseo…

¿Qué pretendes?

Me preguntas.

Ya no lo soporto, amor, quiero que tu saliva sea mi bautizo.

Entonces me acerco, lenta y delicada.

Un beso, un toque, un roce.

Me estremezco, tú me abrazas.

Quiero estar siempre así, unida a ti por el lazo de tu lengua, mi amor.


Poema con un bonus (una leve foto mía). A mí me encanta este poema, fue una locura escribirlo, no sabía lo que daba vuelta en mi cabeza... No, miento, yo sabía lo que estaba en mi cabeza. Tú.


1 comentario:

Sereg Luin dijo...

Muy bueno,... experiencia intensa, una ventana abierta a un mundo tan intimo, tan tuyo, que se abre como una flor exótica cuyo aroma nos transporta, nos conduce por un vaivén de emociones, un tunel extenso cuya luz parece lejana y difusa, tunel que sin duda vale la pena recorrer, y donde al final del camino estas tú, sentada en escribiendo con el corazón apretado, los labios humedos y el recuerdo vivo de la que persona que inspiró estas palabras.