Quiero ser la ciudad,
ser ésas calles húmedas,
a las siete de la tarde, cuando prenden los faroles,
y cada esquina brilla ambarinamente.
Quiero ser el bar,
donde te sientes a beber ron,
y que ése sabor almibarado te recuerde mis besos.
Seré la cama
que presencie aventuras y deseos.
Así que sueña conmigo,
sueña con mis piernas que se enredan a ti.
Serpiente peligrosa,
rondaré por tu cuerpo como la sangre
que te corre por las venas.
Si me dejas entrar a tus sueños
yo seré la que invente mil fantasías
para entretenerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario