Quiero escribirte muchas cosas... Dedicarte tantas palabras, y que en ellas encuentres consuelo.
Letras dulces que puedan enternecerte, aliviarte, palabras que te abracen el corazón...
Pero estoy aquí tecleando intenciones
y aún
buscando mis empolvadas emociones...
Cachorro herido,
abandonado en medio de
la carretera fría
en una noche fresca de verano.
A veces temo por ti.
Tú jamás debes temer por mí,
yo estoy bien,
gato viejo
acostumbrado a correr
de tejado en tejado.
Nunca he pasado hambre,
frío quizás,
pero sé
al fin y al cabo
lo que es sobrevivir.
Tú también eres fuerte,
pero
aún así,
temo.
Me gustaría,
egoístamente,
decirte que quiero que jamás olvides mis besos
en tu oreja.
Pero comprendo,
realistamente,
que debes hacerlo.
Letras dulces que puedan enternecerte, aliviarte, palabras que te abracen el corazón...
Pero estoy aquí tecleando intenciones
y aún
buscando mis empolvadas emociones...
Cachorro herido,
abandonado en medio de
la carretera fría
en una noche fresca de verano.
A veces temo por ti.
Tú jamás debes temer por mí,
yo estoy bien,
gato viejo
acostumbrado a correr
de tejado en tejado.
Nunca he pasado hambre,
frío quizás,
pero sé
al fin y al cabo
lo que es sobrevivir.
Tú también eres fuerte,
pero
aún así,
temo.
Me gustaría,
egoístamente,
decirte que quiero que jamás olvides mis besos
en tu oreja.
Pero comprendo,
realistamente,
que debes hacerlo.
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