jueves, 23 de agosto de 2012

Lo inevitable

Quiero que tus piernas se enreden con las mías.
Frótate contra mí.
¿Quieres que haga ruidos?
Los haré,
en tu oído,
suavecito,
despacito,
¿Te gusta?

Tócame la cintura,
decidida,
tierna,
brutal...
Márcame la espalda...

Algo tienen
las bocas femeninas...
Una especia de hálito dulce,
inevitablemente, adicitivo.

Una vez que pruebas
la dulce boca de una mujer,
te rindes...
Sabes que tarde o temprano
te volverá a tentar.

 

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